Gracias a un estudio de Infracción de los Derechos de Autor en Línea en la Unión Europea, conocemos que la piratería de contenido de streaming está comenzando a aumentar. No es una curiosidad que este aumento de la piratería haya comenzado a surgir cuando todas las plataformas de streaming han aumentado los precios, e incluso añadido limitaciones a la hora de compartir las cuentas.
Este documento llega a indicar que el año 2021, fue el mejor año en cuanto a la piratería se refiere. Para dicho año, la piratería alcanzaba apenas un 5%, respecto al 11,5% de 2017. Eso sí, a finales de 2022, se presentó un crecimiento hasta el 7%, esperando que 2023 se cierre con un nuevo incremento. Se saca pecho indicando que los números son mejores que 2017, pero será interesante ver cuál es el crecimiento en 2023.
Los datos muestran que los accesos a contenidos pirateados por usuario de Internet al mes para todos los tipos de contenido comenzaron en torno a 11,5% en 2017; alcanzaron un mínimo de aproximadamente 5% a principios de 2021; y aumentaron a un 7% a finales de 2022.
Los bajos ingresos per cápita, un alto grado de desigualdad de ingresos y un alto desempleo juvenil están asociados con un mayor consumo de contenido pirateado.
La piratería de plataformas en streaming está incentivada por estas propias plataformas
En menos de un año, Disney+ aumentó el precio de su plataforma, y dejó el precio estándar como una nueva suscripción que muestra hasta cuatro minutos de anuncios comerciales por hora. A mediados de este año, Netflix eliminó su plan asequible con anuncios,. Por no hablar de que este año también han aumentado los precios, y han añadido limitaciones para compartir la cuenta.
El caso más reciente fue la semana pasada, con una Amazon Prime Video que comenzará a mostrar hasta 4 minutos de publicidad por hora el próximo año. Aquellos usuarios que no quieran visualizar la publicidad, deberán pagar 3 dólares al mes.
Básicamente, todas estas compañías han destrozado la experiencia del usuario. El contenido cada vez está más diseminado en distintas plataformas, y los aumentos de precio fuerzan a eliminar algunos, o todos de estos servicios. A esto se le suma que las opciones más asequibles muestran publicidad. O en caso de Netflix, están ligadas a ofrecer una pésima calidad de visualización.
Será cuestión de tiempo que vuelvan a culpar a la piratería
Bajan la calidad del servicio, fuerzan al usuario a abandonarlo con los aumentos de precio, y aún así se les culpará de cualquier fracaso cuando los ingresos caigan alegando que es por culpa de la piratería. Un claro ejemplo reciente es el Baldur's Gate 3. Este juego llegó sin DRM. Eso implica desde que se lanzó, el juego podía ser pirateado.
En concreto, su versión de GOG.com, podía ser comprada, descargada y metida en un pendrive o torrent, y proceder a instalarlo en cualquier otro equipo. Pese a ello, este juego a roto todos los récords del año, llegando a acumular cerca de 900.000 jugadores simultáneos en Steam. Estamos hablando del juego más exitoso del año. Ytodo ello pese a que estuvo disponible para su descarga ilegal tres horas después de su lanzamiento.
Esto deja claro que si un juego, o plataforma de streaming, ofrece un buen producto, y un precio justificable, la piratería no triunfa. Ahora si ofreces un pésimo producto, con subidas de precio, o políticas ligadas a intentar que los usuarios no se marchen (estrenar un capítulo por semana), o añadir publicidad, es evidente que estás alentando a que muchos usuarios se den de baja y que terminen de consumir el contenido por medio de otras vías.
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