Parece que tenemos un nuevo inconveniente con Windows 11, y es que tras casi tres meses después de su lanzamiento, se ha descubierto que algunos SSDs NVMe experimentan una notable pérdida de rendimiento en la velocidad de escritura respecto al sistema operativo Windows 10.
El problema suele afectar a la velocidad de escritura aleatoria, siendo el gran inconveniente que esta puede llegar a ser entre 2 a 4 veces más lenta tras actualizar el sistema operativo a la versión más reciente de Windows. No parece ser un problema que afecte a una unidad específica, ya que afecta a varios fabricantes y modelos como el Samsung 980/970 PRO o modelos de Western Digital. Esto es una lotería, ya que algunos usuarios también han visto como la velocidad de lectura se ve perjudicada con el cambio a Windows 11.
Curiosamente, este problema se conoce desde hace 3 meses, y surgió en los foros de Reddit, con usuarios quejándose de la pérdida de rendimiento y con un empleado de Microsoft confirmando que el equipo era consciente del problema y estaba investigando su causa. Pese a todo ello, a día de hoy aún hay usuarios que están reportando una pérdida de rendimiento tras instalar en el SSD NVMe la última versión del OS, y las quejas no solo estan en Reddit, sino que también están en el foro oficial de Microsoft, y en ambos casos hay mensajes muy recientes hablando del problema, por lo que aún Microsoft no ha conseguido solucionarlo.
Saludos.
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