miércoles, 10 de enero de 2024

Posibles limitaciones de los AMD Ryzen 5 8500G y Ryzen 3 8300G

Junto con el Ryzen 5 8600G y el Ryzen 7 8700G, los dos mencionados en el titular de esta entrada son las grandes apuestas de AMD para el sector del gaming de entrada. Pero la realidad no está siendo todo lo buena que se esperaba, puesto que tanto el Ryzen 5 8500G con el Ryzen 3 8300G tienen alguna importante limitación que, curiosamente, AMD no desveló en su presentación ni lanzamiento, en concreto, menos líneas PCIe de las deseadas para GPU y SSD, así como canales insuficientes de RAM.

Por suerte para todos, los hermanos mayores no sufren estas consecuencias y, de querer optar a algo más potente en cuanto a gráficos se refiere, son sin duda la opción a escoger, aparte de por su mejor iGPU. Pero los dos hermanos pequeños tienen serios problemas, más por la parte de la memoria que por la parte de las líneas PCIe 4.0.

AMD Ryzen 3 8300G y Ryzen 5 8500G, limitación para abaratar costes

Y no solo por eso, sino porque fuerza a los compradores de manera indirecta a optar a las dos opciones arriba comentadas si lo que se quiere es no prescindir de ninguna característica, pero, vamos a centrar la conversación. ¿De qué demonios estamos hablando en concreto?. Un servidor, mirando especificaciones de lo presentado en la web de AMD se dio cuenta de algunos detalles que tardaron en aparecer unas horas y ahora podemos confirmar.

Y es que el Ryzen 3 8300G y el Ryzen 5 8500G no solamente están capados en núcleos o frecuencia, sino que además tienen solamente 14 líneas PCIe y 1 canal de DDR5 habilitado (8500G). Además de esto, ninguno de los dos tiene implementado la NPU mediante Ryzen AI, por lo que de cara a Windows 12 parten con desventaja.

Pero el problema va un poco más profundo, porque hay que indagar en esas 14 líneas PCIe y comentarlas en detalle.

Peor iGPU Radeon y líneas utilizables muy capadas

De esas 14 líneas en total nativas bajo PCIe 4.0 solamente 10 son utilizables, así que si ponemos un SSD con dicha versión del bus estaremos utilizando 4 de ellas, dejando solamente 6 disponibles, de las cuales solo 4 podrían ser usadas para una hipotética GPU, por muy rápida o lenta que sea, por muy nueva o vieja que esté su arquitectura.

¿Es muy dramático esto? Realmente no. Suponiendo que no queremos cambiar todavía de procesador porque lo compramos pensando en un upgrade futuro, o simplemente porque necesitamos más potencia de cómputo gráfica para jugar a otros juegos, la diferencia entre PCIe 4.0 x16 y PCIe 4.0 x4 en cuanto a rendimiento real perdido en gaming es apenas de entre un 3% y un 6% aproximadamente. Algo que es salvable, incluso con toda una RTX 4090 o RX 7900 XTX, siendo mejor esta última para la plataforma por el Smart Access Memory.

El drama llega desde la RAM. El Ryzen 5 8500G tiene una limitación para un solo canal de memoria que el Ryzen 3 8300G no tiene. La web de AMD indica que el menor puede instalar una configuración de hasta 4 módulos Dual Rank, mientras que el Ryzen 5 8500G puede hacer lo mismo, pero solo tiene disponible un Canal para DDR5.

Esto sí que mermaría el rendimiento en todos los ámbitos. ¿Errata quizás? No es descartable, pero ... Hay otro detalle más, y parece que tiene mucho que ver con esto. Su iGPU Radeon 740M tiene solamente 4 CU por los 8 del Ryzen 3 8300G. Es decir, que el hermano mayor posee más núcleos en CPU, más frecuencia, pero tendría solo un canal de RAM DDR5 y peor iGPU.

Saludos.

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