El Core i7 11700K es un procesador de gama alta que todavía no ha sido presentado de forma oficial, pero que, por alguna razón que desconocemos, se ha empezado a vender antes de tiempo en algunos minoristas. En efecto, esto quiere decir que algunas tiendas han roto los plazos establecidos, y una unidad del Core i7 11700K ha ido a parar a manos de Anandtech, uno de los medios más conocidos del mundillo tecnológico.
Como cabía esperar, han aprovechado la unidad del Core i7 11700K que han conseguido para publicar un completo análisis, no sin antes aclarar que la información que han publicado no viola el NDA que tienen suscrito con Intel, ya que no han liberado nada de la información que obtuvieron por parte del gigante del chip.
Todos los datos del análisis se limitan a la información que han obtenido en sus propias pruebas, y por tanto es totalmente legal.
Con esto claro, podemos entrar a ver sus resultados, aunque antes vamos a repasar las especificaciones del Core i7 11700K:
- Procesador de 8 núcleos y 16 hilos a 3,6 GHz-4,9 GHz. Llega a 5 GHz con el modo turbo 3.0, pero solo con uno o dos núcleos activos. Con todos los núcleos activos, el modo turbo alcanza los 4,6 GHz.
- Generación: Rocket Lake-S.
- Arquitectura: Cypress Cove, una adaptación de Sunny Cove al proceso de 14 nm.
- TDP: 125 vatios.
- GPU integrada Intel Xe-LP (Gen12).
- Socket LGA 1200. Compatible con placas base H470 y superiores. No es compatible con placas base B460 e inferiores.
- 16 MB de caché L3.
- Soporta overclock.
- Precio: 469 dólares, cifra que al cambio directo podría traducirse en 469 euros. No es el precio oficial, es lo que ha pagado Anandtech por esta unidad.
Core i7 11700K: una mirada global al rendimiento
El análisis que ha publicado Anandtech es muy extenso y muy completo, así que voy a compartir con vosotros los detalles, y las conclusiones, más importantes de una manera simplificada y resumida, ya que no tendría sentido reproducirlo punto por punto.
En sus pruebas, han utilizado una placa base de nueva generación que no pueden nombrar por el citado NDA, y la han acompañado de 32 GB de memoria DDR4 a 3.200 MHz en una configuración de 4 x 8 GB, es decir, de cuatro módulos.
Los resultados son muy interesantes, y confirman lo que venía siendo un secreto a voces, que el proceso de 14 nm está agotado. Es un hecho, este proceso ya no da más de sí, Intel tiene que completar de una vez la transición al proceso de 10 nm en sus procesadores de alto rendimiento para consumo general, de lo contrario no será capaz de competir con la próxima generación de procesadores de AMD, basados en Zen 4.
En las pruebas de rendimiento sintético, el Core i7 11700K pierde claramente frente al Ryzen 7 5800X, de hecho llega a quedar, incluso, por detrás de los Core i7 10700K y Core i9 9900KS. Lo mismo ocurre en juegos, donde nos encontramos con un nivel de rendimiento que, francamente, no ha cumplido con las expectativas que se habían generado.
Intel dijo, en su momento, que los procesadores Rocket Lake-S ofrecerán una mejora del 19% a nivel de IPC, algo que Anandtech ha podido confirmar, pero con matices muy importantes. Por un lado, esa mejora solo aplica a cargas de trabajo que requieran de matemática intensiva, y se reduce, en algunos casos, a un modesto 7%.
En juegos, sin embargo, la mejora del 19% en términos de IPC no se deja notar, de hecho tenemos pérdidas de rendimiento claras frente a las generaciones anteriores, y en general el Ryzen 7 5800X acaba ofreciendo un rendimiento superior y más consistente. ¿Por qué ocurre esto? Pues porque Rocket Lake-S presenta regresiones en el rendimiento núcleo a núcleo y tiene unas latencias más elevadas a nivel de caché, lo que acaba afectando negativamente al rendimiento en juegos.
Consumo y temperaturas: tenemos un problema
Y bastante notable. En sus resultados, han registrado un consumo máximo de 291,68 vatios trabajando con AVX-512. Con AVX2, el pico máximo fue de 224,56 vatios, cifra que supera los 204,79 vatios del Core i7 10700K.
En cuanto a las temperaturas de trabajo, funcionando a 4,6 GHz con todos sus núcleos activos (velocidad de stock con el modo turbo) y con instrucciones AVX-512, el Core i7 11700K alcanzó un pico máximo de 104 grados Celsius, una cifra demasiado elevada que no es un problema cuando se produce de forma ocasional, de hecho ronda los 81 grados en pruebas más mundanas, pero esto confirma que el Core i7 11700K es un chip «calentorro». No debería sorprendernos, tanto el alto consumo como las elevadas temperaturas de trabajo son una clara muestra de que el proceso de 14 nm ha tocado techo, y de que no es posible optimizarlo más.
A título personal, creo que hay que reconocer el mérito de Intel al haber sido capaz de mantener «competitivo» el proceso de 14 nm durante seis años, pero con Rocket Lake-S queda claro que ya toca dar el salto a los 10 nm.
El Core i7 11700K rinde menos que el Ryzen 7 5800X, alcanza unas temperaturas más elevadas y es más ineficiente, lo que significa que, salvo que la diferencia de precio entre ambos acabe siendo muy grande, el chip de AMD se mantiene, ahora mismo, como mejor opción. Os recuerdo que el precio del Core i7 11700K que hemos dado no es el oficial, este todavía no se ha confirmado, así que toca esperar. Con todo, y visto lo visto, tengo claro que el Core i7 11700K debería costar bastante menos que el Ryzen 7 5800X para posicionarse como una opción verdaderamente competitiva.
Si todo va según lo previsto, el Core i7 11700K llegará al mercado de forma oficial el próximo 30 de marzo, junto con el resto de procesadores que darán vida a la serie Rocket Lake-S. Su sucesor será Alder Lake-S, una generación de procesadores que utilizará una estructura big.LITTLE con dos bloques de núcleos, basados en las arquitecturas Golden Cove y Gracemont. Estará fabricada en proceso de 10 nm, y contará con soporte de memoria DDR5 y PCIE Gen5, según las últimas informaciones, pero requerirá de un nuevo socket, conocido provisionalmente como LGA1700.
Saludos.
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